“Lo
que estamos dándonos cuenta
es que el origen de muchísimos problemas de los niños y los adultos
provienen de la historia de un trauma
que se produjo muy temprano en la historia de los pacientes.”
es que el origen de muchísimos problemas de los niños y los adultos
provienen de la historia de un trauma
que se produjo muy temprano en la historia de los pacientes.”
“Los
bebés están experimentando
todo lo que pasa, en la familia, en la madre;
a su cuerpo, en su cuerpo (de la madre).”
“Al comienzo, queremos ser vistos,
escuchados, amados y comprendidos,
y si venimos al mundo sintiendo todo esto,
¡qué mejor modo de comenzar!”
Mary Jackson
todo lo que pasa, en la familia, en la madre;
a su cuerpo, en su cuerpo (de la madre).”
“Al comienzo, queremos ser vistos,
escuchados, amados y comprendidos,
y si venimos al mundo sintiendo todo esto,
¡qué mejor modo de comenzar!”
Mary Jackson
Una
entrevista de Kerry
Cerelli muy completa
y profunda a la experimentada matrona de partos en casa Mary Jackson, con unos
2000 partos atendidos desde el 1975 y actualmente asistiendo partos
en casa en su segunda generación de bebés. Publicada originalmente
en
enero del 2013 en
el Journal of
Prenatal and
Perinatal Psychology and Health con el título Bridging Midwifery Practice and Pre- and Perinatal Psychology Insights, es traducida al español y publicada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral (AETBC) en su web en septiembre del 2016 con el nombre Entrelazando la práctica de la obstetricia con los descubrimientos de la psicología prenatal y perinatal.
Jackson nos comparte con mucho detalle su innovadora labor de integración de la Psicología Prenatal y Perinatal con la práctica de la obstetricia, descubriéndonos principalmente cómo su propio trauma temprano no resuelto influía en su manera de atender partos y que al poder ir resolviendo su propia historia prenatal y perinatal supuso un cambio personal y fue mejorando la forma de ejercer su trabajo.
A continuación algunos extractos importantes.
Nota:
Las letras en negrita son destacados de La Vida Intrauterina.Perinatal Psychology and Health con el título Bridging Midwifery Practice and Pre- and Perinatal Psychology Insights, es traducida al español y publicada por la Asociación Española de Terapia Biodinámica Craneosacral (AETBC) en su web en septiembre del 2016 con el nombre Entrelazando la práctica de la obstetricia con los descubrimientos de la psicología prenatal y perinatal.
Jackson nos comparte con mucho detalle su innovadora labor de integración de la Psicología Prenatal y Perinatal con la práctica de la obstetricia, descubriéndonos principalmente cómo su propio trauma temprano no resuelto influía en su manera de atender partos y que al poder ir resolviendo su propia historia prenatal y perinatal supuso un cambio personal y fue mejorando la forma de ejercer su trabajo.
A continuación algunos extractos importantes.
“Siempre
había tenido curiosidad de porqué cada matrona que conocía tenía
un tipo de reto diferente en una u otra área de este trabajo.
Puede que para una matrona en concreto las hemorragias supongan un
reto, o ayudar a que el bebé respire, o quedar muy tristes cuando se
saca al bebé de la madre o tiene una distocia en el hombro. Podía
sentarme con alguien sangrando y podía ayudar a que un bebé a que
pudiese nacer, pero mi reto era la distocia del hombro.
Entonces, en el entrenamiento de Ray [Castellino] tuve que ver qué cosas habían habido en mi propio parto y descubrí que el cordón umbilical se me había liado fuertemente alrededor del cuello; fue un momento terrible cuando mi cabeza salió fuera y mi cuerpo todavía estaba dentro y el oxígeno cada vez era menor hasta llegar a quedarme sin él. Parecía como si fuese a morir justo allí. Y no morí, sabes, empujé y nací y mi madre me dio a luz; lo hicimos juntas. Estar junto a familias que estaban pasando por la misma situación en la que la cabeza del bebé está fuera y los hombros atascados, realmente era algo que me daba mucha ansiedad, me hacía que me acelerara y desencadenaba esa reacción de lucha o huida de la que quería salir rápidamente; no obstante, solía quedarme para apoyar a la madre a que sacase a su bebé y pudiera nacer. Y tuve que trabajarme bastante a mí misma. Al integrar esa pieza de lo que me pasó en el momento de mi nacimiento, realmente me di cuenta que esa era la memoria que se estaba produciendo cuando me sentaba con otra familia que estaba pasando por esa experiencia. Así que, por supuesto, después de haber integrado esa parte de mi historia, el siguiente parto que facilité fue una distocia de hombro.
Era el turno de que mi compañera cogiese al bebé y la cabeza salió afuera y tras haber estado trabajando con los hombros cerca de tres minutos y después me miró y dijo, “Necesitas meterte aquí y hacer esto”. Y dije, “Lo sé”. Me senté y fue una experiencia tan diferente para mí porque me sentía arraigada y conectada con la madre y con el bebé, y conectada conmigo misma y no tenía la sensación de quererme ir. Todavía había algún ruidillo interior y todavía quedaba algo de trabajo por hacer en ese lugar, pero era mucho, mucho menor. Y simplemente conecté con la salud en mi sistema, la salud del sistema del bebé y la salud del sistema de la madre y me acordé que los dos saben cómo hacer esto. El bebé sabe cómo nacer, la madre sabe cómo dar a luz. Y, al acordarme de esto, eso ayudó a mi cuerpo a estar relajado y abierto, lo que también facilitaba que el cuerpo de la madre pudiera hacer lo mismo.”
Entonces, en el entrenamiento de Ray [Castellino] tuve que ver qué cosas habían habido en mi propio parto y descubrí que el cordón umbilical se me había liado fuertemente alrededor del cuello; fue un momento terrible cuando mi cabeza salió fuera y mi cuerpo todavía estaba dentro y el oxígeno cada vez era menor hasta llegar a quedarme sin él. Parecía como si fuese a morir justo allí. Y no morí, sabes, empujé y nací y mi madre me dio a luz; lo hicimos juntas. Estar junto a familias que estaban pasando por la misma situación en la que la cabeza del bebé está fuera y los hombros atascados, realmente era algo que me daba mucha ansiedad, me hacía que me acelerara y desencadenaba esa reacción de lucha o huida de la que quería salir rápidamente; no obstante, solía quedarme para apoyar a la madre a que sacase a su bebé y pudiera nacer. Y tuve que trabajarme bastante a mí misma. Al integrar esa pieza de lo que me pasó en el momento de mi nacimiento, realmente me di cuenta que esa era la memoria que se estaba produciendo cuando me sentaba con otra familia que estaba pasando por esa experiencia. Así que, por supuesto, después de haber integrado esa parte de mi historia, el siguiente parto que facilité fue una distocia de hombro.
Era el turno de que mi compañera cogiese al bebé y la cabeza salió afuera y tras haber estado trabajando con los hombros cerca de tres minutos y después me miró y dijo, “Necesitas meterte aquí y hacer esto”. Y dije, “Lo sé”. Me senté y fue una experiencia tan diferente para mí porque me sentía arraigada y conectada con la madre y con el bebé, y conectada conmigo misma y no tenía la sensación de quererme ir. Todavía había algún ruidillo interior y todavía quedaba algo de trabajo por hacer en ese lugar, pero era mucho, mucho menor. Y simplemente conecté con la salud en mi sistema, la salud del sistema del bebé y la salud del sistema de la madre y me acordé que los dos saben cómo hacer esto. El bebé sabe cómo nacer, la madre sabe cómo dar a luz. Y, al acordarme de esto, eso ayudó a mi cuerpo a estar relajado y abierto, lo que también facilitaba que el cuerpo de la madre pudiera hacer lo mismo.”
“¿Has
podido observar también que la propia historia temprana de la madre
afecta el modo que tiene de dar a luz o cómo ejerce la maternidad o
el apego temprano a su bebé?
Por supuesto. Frecuentemente pregunto a las madres que me digan la historia sobre su concepción, gestación y parto, simplemente para saber cómo han sido sus viajes. Si no lo saben, les animo a que hablen con sus padres si todavía viven o si sus padres ya no viven, que hablen con sus tías, tíos o amigos que puedan saber más de la historia de su nacimiento. Y después también, todos nosotros tenemos la historia de nuestros nacimientos grabada en nuestras células; ahí están para que ellas puedan sintonizar y sacar la información que sientan que es cierta sobre sus propios nacimientos. Entonces, miramos allí donde hubo mucha alegría, amor o trauma; cualquier cosa que haya en esa historia y qué lugar tenga en la secuencia.
Si hubo algo de trauma o una fuerte impronta que aconteciese al comienzo del parto o al final del parto, frecuentemente en ese momento de la secuencia, cuando la mujer embarazada con la que estoy trabajando está en esa parte del viaje con su propio bebé y ahora ella es la madre, puede activar la memoria de lo que fue para ella como bebé estar en el parto con su madre. El miedo puede surgir, lo que también puede hacer que el cuerpo se ponga rígido. Cuando estamos recordando una experiencia de ese momento en el que todavía no teníamos palabras, eso activa nuestra memoria implícita. Cuando estamos recordando una experiencia de ese momento temprano, la forma que tenemos de recordarla es a través de nuestra memoria implícita –a través de la sensación en nuestros cuerpos, a través de las emociones sobre cómo fue esa experiencia, a través de nuestras percepciones, a través de la memoria de cómo respondió nuestro propio cuerpo, de cómo se sintió en ese mismo momento.
La memoria implícita no está señalada por una bandera roja que dice “Esto es una memoria”, pero está en nuestras sensaciones, en cómo sentimos nuestro cuerpo cuando tenemos recuerdos que parecen como si estuviesen ocurriendo justo ahora, en este momento otra vez (si todavía no ha sido integrado). Así que, si esa memoria se ha activado y ese fue un momento que causó mucho miedo a la madre cuando esta estaba naciendo, esto podría constreñir lo que está pasando y ralentizar el proceso que está aconteciendo justo ahora en el parto de su bebé.”
Por supuesto. Frecuentemente pregunto a las madres que me digan la historia sobre su concepción, gestación y parto, simplemente para saber cómo han sido sus viajes. Si no lo saben, les animo a que hablen con sus padres si todavía viven o si sus padres ya no viven, que hablen con sus tías, tíos o amigos que puedan saber más de la historia de su nacimiento. Y después también, todos nosotros tenemos la historia de nuestros nacimientos grabada en nuestras células; ahí están para que ellas puedan sintonizar y sacar la información que sientan que es cierta sobre sus propios nacimientos. Entonces, miramos allí donde hubo mucha alegría, amor o trauma; cualquier cosa que haya en esa historia y qué lugar tenga en la secuencia.
Si hubo algo de trauma o una fuerte impronta que aconteciese al comienzo del parto o al final del parto, frecuentemente en ese momento de la secuencia, cuando la mujer embarazada con la que estoy trabajando está en esa parte del viaje con su propio bebé y ahora ella es la madre, puede activar la memoria de lo que fue para ella como bebé estar en el parto con su madre. El miedo puede surgir, lo que también puede hacer que el cuerpo se ponga rígido. Cuando estamos recordando una experiencia de ese momento en el que todavía no teníamos palabras, eso activa nuestra memoria implícita. Cuando estamos recordando una experiencia de ese momento temprano, la forma que tenemos de recordarla es a través de nuestra memoria implícita –a través de la sensación en nuestros cuerpos, a través de las emociones sobre cómo fue esa experiencia, a través de nuestras percepciones, a través de la memoria de cómo respondió nuestro propio cuerpo, de cómo se sintió en ese mismo momento.
La memoria implícita no está señalada por una bandera roja que dice “Esto es una memoria”, pero está en nuestras sensaciones, en cómo sentimos nuestro cuerpo cuando tenemos recuerdos que parecen como si estuviesen ocurriendo justo ahora, en este momento otra vez (si todavía no ha sido integrado). Así que, si esa memoria se ha activado y ese fue un momento que causó mucho miedo a la madre cuando esta estaba naciendo, esto podría constreñir lo que está pasando y ralentizar el proceso que está aconteciendo justo ahora en el parto de su bebé.”
“[Desearía]
(...) que todo el mundo tuviese en cuenta que el bebé es parte del
viaje, de la experiencia del periodo del embarazo y que se dieran
cuenta de que los
bebés son seres que conocen, recuerdan y sienten. Y que los bebés
están experimentando todo lo que pasa, en la familia, en la madre; a
su cuerpo, en su cuerpo (de la madre).
Creo que los infantes frecuentemente nos conocen mejor de lo que
nosotras mismas nos conocemos como madres precisamente porque
crecieron en nuestro seno.”
“Como Bessel van der Kolk ha dicho, solíamos pensar que las cosas traumáticas que afectan a las personas y que suponen problemas psicológicos o psiquiátricos son los grandes traumas que han ocurrido en nuestras vidas después, como accidentes, operaciones, violaciones, guerra (y de hecho todos estos son grandes sucesos que también tienen un gran impacto); pero lo que estamos dándonos cuenta es que el origen de muchísimos problemas de los niños y los adultos provienen de la historia de un trauma que se produjo muy temprano en la historia de los pacientes. La sola experiencia de unos padres que no están sintonizados o que no estuvieron ahí o no fueron consistentes en su presencia o inconsistentes en sus cuidados –esas experiencias tempranas de cómo somos sostenidos por alguien en nuestros brazos o cómo su corazón reacciona ante nuestra presencia en tanto que ser humano y que nos está observando –: ahí es donde desarrollamos ese sentido de aprecio por nosotr@s mism@s o no. Así es como desarrollamos un sentido de nosotr@s mism@s; en la manera como nos ven esas primeras personas de nuestras vidas que nos están sosteniendo. Una parte muy importante y crítica de la vida de cualquier persona es la forma que tiene de vernos la persona principal que está cuidando de nosotr@s.”
“Que las mamás y los papás sean conscientes del impacto tan grande que tienen en nosotros los primeros años y los primeros momentos que tenemos en nuestra vida como seres humanos. No es algo de poca monta. Incluso aunque a veces no podamos entender el lenguaje del bebé, están tratando de decirnos algo. Puede que no hablen Inglés, Alemán o Francés o cualquiera otra que sea tu lengua materna, pero tienen tanto que decir y mostrar. Hay que mirar a los bebés con asombro y tratar de ver si puedes comprender qué está tratando de comunicar. Al comienzo, queremos ser vistos, escuchados, amados y comprendidos, y si venimos al mundo sintiendo todo esto, ¡qué mejor modo de comenzar!”
Mary Jackson
Mary Jackson RN, CPM, LM, RCST, ha sido una matrona de partos en casa desde 1975. Ha atendido cerca de 2000 partos en Santa Bárbara, Ventrua, Ojai y California y ahora mismo está atendiendo partos en casa en su segunda generación de bebés. Ha incorporado en su práctica de obstetricia su entrenamiento de dos años en Craneosacral con Michael Shea y un entrenamiento de dos años de Entrenamiento Castellino de Parto y Prenatal. Ha dado conferencias a nivel internacional y entrenamientos en escuelas, institutos y universidades, así como entrenamientos en hospitales para doctores, enfermer@s y matronas; su trabajo ha aparecido en nueve libros y varias películas. Suele dar cursos pre- y perinatales en España, Inglaterra, Escocia y Alemania.
Mary Jackson RN, CPM, LM, RCST, ha sido una matrona de partos en casa desde 1975. Ha atendido cerca de 2000 partos en Santa Bárbara, Ventrua, Ojai y California y ahora mismo está atendiendo partos en casa en su segunda generación de bebés. Ha incorporado en su práctica de obstetricia su entrenamiento de dos años en Craneosacral con Michael Shea y un entrenamiento de dos años de Entrenamiento Castellino de Parto y Prenatal. Ha dado conferencias a nivel internacional y entrenamientos en escuelas, institutos y universidades, así como entrenamientos en hospitales para doctores, enfermer@s y matronas; su trabajo ha aparecido en nueve libros y varias películas. Suele dar cursos pre- y perinatales en España, Inglaterra, Escocia y Alemania.
Para leer toda la entrevista completa: http://www.asociacioncraneosacral.com/entrelazando-la-practica-de-la-obstetricia-con-los-descubrimientos-de-la-psicologia-prenatal-y-perinatal/
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