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Un humano diminuto, por Althea Hayton
En 1970 el Dr. Rockwell, director de Anestesiología del Leonard Hospital de Nueva York, escribió una convincente descripción de un embrión de 57 días de edad que había visto en 1959, el cual estaba todavía dentro de su saco amniótico. Había sido un embarazo ectópico:
"Hace once años mientras estaba administrando un anestésico para un embarazo ectópico roto (en una gestación de dos meses) me entregaron lo que creo que es el ser humano vivo más pequeño que se haya visto nunca. El saco embrionario estaba intacto y transparente. Dentro del saco había un pequeño hombrecito (aprox. 1 cm) nadando con mucho vigor en el líquido amniótico, mientras seguía conectado a la pared por el cordón umbilical. Este minúsculo ser humano estaba perfectamente desarrollado, con los dedos de las manos largos y afilados, pies y dedos de los pies. En lo que se refiere a la piel era casi transparente, y las arterias y venas delicadas eran prominentes en los extremos de los dedos. El bebé tenía mucha vitalidad y nadaba a lo largo del saco alrededor de una vez por segundo, con un natural estilo de natación. Este diminuto ser humano no se parecía en nada a las fotos y dibujos y modelos de los embriones que había visto, ni se parecía a los pocos embriones que he podido observar desde entonces, obviamente porque éste estaba vivo. Cuando el saco fue abierto, el diminuto humano perdió su vida de inmediato y tomó la apariencia de lo que se acepta como el aspecto de un embrión a esta edad. Seis meses más tarde, en una conferencia sobre embriología en la Universidad de Harward, tuve ocasión de preguntar a los cerca de 150 médicos presentes si alguno había sido testigo de un fenómeno como éste. Todos quedaron asombrados y ninguno había visto ni oído hablar de un evento así."
Extraído del libro Womb Twin Survivors de Althea Hayton (pag.15)
Traducción libre y negritas por LaVidaIntrauterina-blog
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