“Lo que sucede después del nacimiento
es una elaboración
y depende de lo que ocurrió antes de éste”
Dr. Thomas Verny
La vida secreta del niño antes de nacer, Dr. Thomas Verny y John Kelly, ed. Urano. Obra publicada por primera vez en 1981, ha visto numerosas ediciones en veintisiete países. El doctor Thomas Verny, Psiquiatra, escritor y profesor, ha publicado numerosas obras sobre psicología prenatal, entre ellas El futuro bebé y El vínculo afectivo con el niño que va a nacer, también publicadas por Ediciones Urano.
Este fascinante libro sigue siendo, desgraciadamente, todavía muy necesario en nuestros tiempos. Plagado de información fruto de numerosas investigaciones y experimentos científicos, relata también muchos ejemplos de casos reales para comprender la importancia de las experiencias prenatales y de nacimiento. Transcribimos algunos interesantes párrafos y recomendamos su lectura:
“El radar emocional del niño es tan sensible
que registra incluso los más leves temblores
de las emociones maternas”
“El útero es el primer mundo del niño. El modo en que lo experimenta -como amistoso u hostil- crea predisposiciones de la personalidad y el carácter. En un sentido muy real, el útero establece las expectativas del niño. Si ha sido un entorno cálido y amoroso, probablemente el niño esperará que el mundo exterior sea igual. Esto provoca una predisposición hacia la confianza, la franqueza, la extroversión y la seguridad en sí mismo. El mundo será su envoltura tal como lo ha sido el útero. Si dicho entorno ha sido hostil, el niño esperará que su nuevo mundo sea igualmente poco atractivo. Estará perdispuesto hacia la desconfianza, el recelo y la introversión. Relacionarse con otros será difícil, lo mismo que la afirmación de sí mismo. La vida será más dificultosa para él que para un niño que ha tenido una buena experiencia uterina.”
“A lo largo de los años, en hospitales, en la enseñanza y en mi práctica, he visto centenares de personas profundamente marcadas por experiencias prenatales destructivas, pacientes cuyas enfermedades sólo pueden explicarse en términos de lo que les sucedió en el útero y durante su nacimiento. Mi experiencia no es única; muchos de mis colegas psiquiatras han tratado casos parecidos. Me parece que la psicología prenatal ofrece finalmente un modo de evitar que, en primer lugar, muchos de estos dramas se produzcan.”
“Como ha apuntado el Dr. LeBoyer, sería difícil pensar en una entrada al mundo más aterradora que la que la obstetricia ha creado sin darse cuenta para esta generación. Casi siempre, los niños son traídos al mundo bajo potentes luces y en una estancia fría y de acero inoxidable llena de desconocidos enguantados y enmascarados. Una vez nacidos, en general se los separa de las madres, frecuentemente aturdidas y drogadas, y se los deposita sin miramientos en una sección de recién nacidos llena de otros pequeños asustados que gritan.
Lo soprendente no es que, ahora, este sistema se critique, sino el tiempo que padres y médicos tardaron en comprender lo perjudicial que era para el recién nacido y sus progenitores.
Todo lo que hemos aprendido en la última década nos demuestra que, aunque lo hubiéramos intentado, no habríamos desarrollado un modo peor de nacer. Sin embargo, en el mundo occidental, muchos niños siguen naciendo en un escenario que quizá sea adecuado para una computadora, pero que es profundamente inadecuado para el nacimiento de un ser humano.”
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