“Se inscriben en el embrión los pensamientos, las emociones y los comportamientos que tuvieron lugar en el momento en que fue concebido y en los instantes que lo preceden inmediatamente, así como durante toda su vida desde el instante mismo de su concepción.
En sus primeras células, los padres también les transfieren su historia, que ya contiene las de sus generaciones anteriores.
Su primera célula, que contiene la cadena genealógica desde hace décadas, se va a multiplicar de manera idéntica, por lo que la herencia quedará inscrita en todos los tejidos y órganos.” Dra. Claude Imbert
Las huellas genealógicas por Dra. Claude Imbert:
La herencia celular
"Individualizo aquí de manera totalmente arbitraria un capítulo específico sobre Psicogenealogía porque, como ya habréis podido constatar, se encuentra por todas partes.
Os estaréis preguntando de qué manera capta el embrión todo esto.
Primero a través de las vibraciones de su primera célula que contiene la totalidad de la información transmitida por el óvulo y el espermatozoide de sus padres...
De esta forma le transfieren no sólo los cromosomas que definen el color de la piel, de los ojos, del pelo, la talla y las grandes características morfológicas que le caracterizan, sino también las huellas de todo lo que son tanto el uno como el otro.
Se inscriben en el embrión los pensamientos, las emociones y los comportamientos que tuvieron lugar en el momento en que fue concebido y en los instantes que lo preceden inmediatamente, así como durante toda su vida desde el instante mismo de su concepción.
En sus primeras células, los padres también les transfieren su historia, que ya contiene las de sus generaciones anteriores.
Su primera célula, que contiene la cadena genealógica desde hace décadas, se va a multiplicar de manera idéntica, por lo que la herencia quedará inscrita en todos los tejidos y órganos.
Algunas familias tienen miembros cuya carga es muy pesada debido a sus vidas, a sus enfermedades, a sus muertes, a sus creencias en el momento histórico que vivieron o quizá sus secretos.
En el corazón de las células parentales y por tanto en todas aquellas que constituyen su ser completo, se encuentran todos los guiones de vida de los miembros de esta familia, éxito o fracaso, amor o soledad, alegría o pena, seguridad o miedo, confianza o desvalorización, salud o enfermedad, longevidad o duración de vida limitada...
Los embriones se arriesgan a tomar una parte de ella.
'Muñecas rusas' genealógicas en el útero materno
El clima en el que vive la madre ejercerá una influencia mayor que el entorno del padre ya que más allá del óvulo que participa en la primera célula, también impregna todo su ser a partir de ese instante y a lo largo de todo el embarazo así como el útero en el que el bebé se instala.
Por lo tanto, se encuentra en todo momento en contacto directo con su inconsciente, hasta con lo más profundo de sus células. El útero es a la vez símbolo femenino y materno, y mantiene también el recuerdo del embrión que ella misma fue al principio de su vida, en el vientre de su propia madre.
Un embrión in utero, en el útero de su madre, se encuentra unido a las huellas inconscientes sucesivas que, como si fueran muñecas rusas, guardan las inscripciones de las generaciones de mujeres y madres que le precedieron.
Este órgano contiene una memoria doble, la 'versión' de las madres de cómo vivieron sus embarazos y la 'versión' de los embriones que ellas fueron durante sus propias gestaciones. Guarda inscrito con tinta invisible los pensamientos, emociones, sensaciones, decisiones y acciones respectivas de cada una de las dos situaciones.
Es precisamente todo este contenido arcaico el que puede reactivarse a lo largo de un embarazo cuando se viven los mismos acontecimientos durante los meses simbióticos de la gestación.
Por medio de este mecanismo el feto in utero entra en contacto con los embriones que fueron su madre, su abuela, su bisabuela... A a través de esta huellas, el feto mantiene intacto todo aquello que cada una de las madres vivió en su generación, su 'novela' familiar, genealógica y también colectiva. Guarda sus historias, sus creencias, la experiencia de sus sexualidades, de sus maternidades, de sus partos, de sus relaciones con los hombres, sus compañeros, sus hijos y todo el entorno.
Toda esta gente está presente y activa en el volumen de la cavidad uterina, desde la superficie de las paredes hasta los confines de las células que constituyen este órgano, así como en todo el cuerpo materno. Así, una madre puede llevar en su vientre la huella de la abuela materna que murió durante un parto a la misma edad que ella, la huella de una tía que se hizo monja a los veinte años tras una decepción amorosa o la de una mujer 'ligera' rechazada por su entorno familiar...
En el primer caso, imagínate que esta madre está embarazada de un bebé niño. ¿Qué creencias asimilará el pequeño sobre la feminidad, la sexualidad y el parto? En el futuro el niño podría padecer esterilidad o impotencia basadas en el miedo de que su esperma es peligroso porque podría matar a la mujer que da a luz.
Si se tratara de una niña, os podéis hacer una idea de la herencia que le sería transmitida con respecto a sus maternidades futuras."
*Recopilatorio de métodos psicoterapéuticos y profesionales enfocados en la sanación del transgeneracional, del periodo prenatal y perinatal y de las enfermedades a través de su simbología:
LaVidaIntrauterina recomienda el libro El futuro se decide antes de nacer, ed. Desclée de Brouwer, fruto de la dilatada trayectoria profesional de la Dra. Claude Imbert. Con un lenguaje ameno y sencillo, la Dra. Imbert nos presenta su eficaz método de sanación de las memorias prenatales y lo ilustra con abundantes casos prácticos. Este libro desborda amor, sensibilidad, delicadeza y sabiduría. ¡Un valioso tesoro!
A continuación transcribimos algunas ideas importantes que aparecen en el libro:
-"En el útero se desarrolla una 'vida antes de la vida' en secreto, un prólogo que impone, sin embargo, su tempo y su tonalidad a la existencia. Es aquí, durante estos nueve meses, donde el futuro se decide."
- "(...) muchas de las personas que presentan malestares o enfermedades, encuentran la raíz de sus problemas en el periodo intrauterino."
-"Estos nueve meses de gestación constituyen los fundamentos de la personalidad futura. Más adelante este periodo se verá reactivado por el acontecimiento esencial de la llegada al mundo y a veces también por las huellas emocionales específicas de las primeras semanas de vida.
En la mayoría de los casos, lo que sucede durante los años siguientes a la gestación se interpreta en función del filtro establecido en aquel momento y va reforzando sin cesar la experiencia arcaica y lejana de la primera morada, el vientre de la madre.
En realidad, la mayoría de las mujeres y de los hombres 'deciden' en ese preciso momento del comienzo de la vida qué es
Desde LaVidaIntrauterina recogemos el reportaje de Ángela Boto publicado en El País -suplemento Salud de Agosto 2007 sobre la Psicología Prenatal, "La vida emocional empieza en el útero":
Experiencias en el vientre materno
Si el desarrollo neurológico se inicia en el útero, no es extraño que las trazas psicológicas de unas personas puedan remontarse a las experiencias intrauterinas. Aunque de desarrollo muy reciente, la psicología prenatal es una disciplina que comienza a aportar evidencias sobre la influencia de las emociones de la madre en el feto y cómo la vida emocional se inicia en el útero.
“¿Te acuerdas de cuando estabas en el vientre de mamá? Sí, se estaba muy bien, pero al principio olía mucho a pescado”. Esta es una de las muchas respuestas sobre memorias prenatales recogidas por Claude Imbert, una oncóloga francesa que abandonó su especialidad para dedicarse al estudio de la vida en el útero materno. Lo cierto es que la madre del niño que contestaba a la pregunta había pasado los primeros meses de gestación tomando hígado de bacalao.
Desde LaVidaIntrauterina recuperamos esta interesante entrevista a la Dra. Claude Imbert aparecida en la revista MIA-Tú puedes Nº2 del año 2006: Texto de Carmen García-Gómez:
“Tu futuro se decide antes de nacer... pero lo puedes cambiar hoy”
-Algunos traumas quedan inscritos en la memoria prenatal inconsciente y hoy siguen condicionando nuestra vida. Pero es posible reencontrarlos, revivirlos y liberarlos para liberarnos.-
Para la doctora Claude Imbert, es en el vientre materno donde se decide si la vida futura del bebé le llevará hacia el amor o la soledad, el éxito o la derrota, la salud o la enfermedad. La certeza de la existencia de una memoria, no solamente fetal, sino también embrionaria -alimentada por percepciones sensoriales muy tempranas-, llevó a esta oncóloga francesa a crear las bases de una nueva terapia con la que explorar nuestra memoria inconsciente prenatal.
Reencontrar, revivir y liberar las huellas emocionales de este periodo nos lleva a una transformación profunda y duradera de nuestra percepción de la vida como actuales adultos. El mensaje que lanza la dra. Imbert es que todo es reversible y que aquello que se decide 'in utero' puede transformarse ulteriormente de forma positiva.
¿Qué le impulsó a cambiar la bata blanca por un diván?
Por mi profesión me encontré multitud de veces frente al dolor, el miedo y la desesperanza. Cuando hablaba con mis pacientes y sus familiares, sentía que había un vacío entre ellos y yo que la medicina no podía llenar. Tras una experiencia personal y espiritual que